martes, 28 de septiembre de 2010

Casi no nos damos cuenta, pero el “agua” también tiene límites, particularmente cuando se trata de agua potable. Desde 1975, la demanda de agua en el mundo ha sido doblada. A toda velocidad, se produce, se cosecha, y se vacía los pozos para alimentar, vestir, y dar confort al creciente número de seres humanos de este planeta.
Por eso la presión sobre este elemento escaso pero indispensable y vital aumenta constantemente.  ¡La falta de agua potable purificada es una realidad para aproximadamente 900 millones de personas!
  • Cada día 20 a 30.000 personas mueren a causa de la falta de agua potable, se calcula que muere un niño cada 8 segundos.  En los países menos desarrollados el porcentaje de mortalidad infantil esta entre el 30 y 50% a causa de la falta de agua potable.
  • A nivel mundial, el 80% de los casos de enfermedades se deben a la falta de agua potable y de un saneamiento e higiene apropiados: cada año, se pierden 250 a 300 millones de jornadas de trabajo entre otros a causa de esta situación.
  • Cada año, se pierden 2 a 3 mil millones de días-hombre (sobre todo de las mujeres) en ir a buscar el agua para abastecer las necesidades de la casa.  La pérdida de producción acompañando de este fenómeno se estima en aproximadamente 5 mil millones de euros.
  • En ciertos países como Bolivia, se cierran las escuelas por la mañana durante la estación seca, porque los niños van a buscar agua para su familia.  Las mujeres en África del Oeste no pueden desarrollar sus actividades propias, porque gastan cada día horas buscando y acarreando el agua.